LA HISTORIA DE LAS CARICATURAS
Los estudiantes de esta academia se divertían haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados, esto llegó a ser compartido po
r Gianlorenzo Bernini. El grabador
Pier Leone Ghezzi, que trabajaba en
Roma, continuó esa tradición y, por un módico precio, caricaturizaba a los
turistas. Lo que estos artistas italianos hacían eran retratos humorísticos para uso privado y casi nunca resultaban
satíricos o maliciosos, en este sentido Giandomenico Tiepolo también incursionó en el género de la caricatura.
En España ciertos trabajos de
Goya tienen visos de fuerte caricatura. A pesar de que sus principales iniciadores de la caricatura española no se mostrarian hasta hace más de un siglo. Sus decanos fueron T
omás Padró Pedret,
Francisco Ortego Vereda (
1833-
81) y
José Luis Pellicer, el segundo fue un excelente cronista humorístico de los tipos de su época y autor de sátiras políticas en el periódico
El Fisgón. Sigue la pléyade de humoristas de las publicaciones del último momento del reinado de
Isabel II y de las etapas sucesivas (
La Gorda,
La Flaca,
Gil Blas), en los que la intención política, evidente, priva sobre la entidad artística del dibujo. Ya a comienzos de nuestro siglo, el gran caricaturista madrileño es
Ramón Cilla (1859-1937), de indudable estilo. Después, se abre en la prensa española, diaria o semanal, toda una rica etapa de caricaturistas. Ya que es en la primera mitad del
siglo XX en la que se consolida una especie de escuela española de caricatura teniendo entre sus exponentes a
Luis Bagaría, éste trabajó junto a
Opisso y
Junceda en la célebre revista
Cu-cut!.
En tanto género la caricatura política nace en Inglaterra; la sátira impresa evidenció las luchas entre el Papado y
Lutero, e incluso
Luis XIV fue víctima de tempranas caricaturas. Sin embargo, el género de caricatura política sólo se estableció hasta 1770, cuando en Inglaterra se tomó como un arma de defensa contra quienes manejaban asuntos de Estado. El pintor
William Hogarth entre los siglos XVII y XVIII realizó ilustraciones burlonas de crítica social, decididamente dedicados a la caricatura estuvieron
George Cruikshank(siglo XVIII/XIX),
James Gillray ( siglos XVIII-XIX) y su coetáneo
Thomas Rowlandson,
Max Beerbohm (siglo XIX),
Henry Mayo Batemany el célebre
John Tenniel quien, a más de hacerse mundialmente conocido por las ilustraciones dedicadas a
Alicia en el País de las Maravillas fue uno de los más destacados caricaturistas de la revista "
Punch".
Posiblemente el caricaturista político
estadounidense más notable del siglo XIX fue
Thomas Nast, creador de los símbolos de los partidos Republicano y Demócrata, el elefante y el asno, respectivamente. En ese siglo también destacaron
Joseph Keppler, fundador (en 1826) y editor del semanario humorístico "
Puck", y su socio
Bernhard Gillam, quienes atacaron la corrupción de los dirigentes políticos, así como a los muchos empresarios adinerados de la época, a estos se sumó el también estadounidense
Garry Trudeau, en el siglo XX se destacaron
David Levine,
Sam Viviano y
Al Hirschfeld.
En
Argentina y
Uruguay desde fines de
siglo XIX se han venido destacando valiosos artistas de la caricatura:
José María Cao Luaces,
Alberto Breccia,
Landrú,
Oski,
Caloi,
Hermenegildo Sábat,
Andrés Cascioli,
Crist,
Lucas y
Carlos Nine,
Jorge Sanzol,
Daniel Paz,
Rudy,
Lang,
Napo,
Faruk,
Langer,
Mordillo y
Quino entre muchos otros que se han destacado en la caricatura sociopolítica, mientras que
Calé,
Florencio Molina Campos y
Lino Palacio se destacaron por sus entrañables ilustraciones caricaturescas de tipos y costumbres, siendo célebres por sus caricaturas los periódicos
El Mosquito y
Don Quijote (fines de siglo XIX) y las revistas
Caras y Caretas (inicios de s XX),
Tía Vicenta (
años 1960s) y
Humor Registrado (
años 1980s).
El
Museo del Dibujo y la Ilustración de
Buenos Aires posee una completa colección de originales de estos autores y publicaciones, además de una amplia cantidad de grabados de los autores europeos y norteamericanos del siglo XIX, que expone habitualmente en sus muestras temáticas.